En clase de música los alumnos y alumnas de 1º y 2º de Llanos hicimos un experimento musical. Consistía en coger recipientes que nuestros padres usan a diario para cocinar en casa. Los llenamos de agua a distintas cantidades y tocando con un tenedor...¡suenan distintos sonidos!
Una vez reconocidos los sonidos que cada uno producía los ordenamos de grave a agudo. Por último, con los ojos cerrados diferenciábamos el más grave del más agudo. ¡Todo un reto!
Quién sabe si con mucha práctica podremos llegar a crear una obra tan artística como esta...
No hay comentarios:
Publicar un comentario